sábado, 11 de febrero de 2012

Desangelados

Hoy es un día triste en el que da más miedo que nunca escribir para que el insulto no salga de los dedos y se instale en la página como recurso ante la rabia, como desfogue ante la injusticia.

En esta semana de reformas laborales y de las injusticias de la justicia que no juzga y se debate entre el cinismo y la corrupción me debato yo entre la fiebre y la salud. No ha sido una buena semana con estos fríos que enferman al más sano e indignan al más pasota. Esta semana ha sido de esas que hacen que me avergüence el mundo, el género humano, la actitud de los políticos y la impresión de las masas, que también se las traen.

Mientras, la gente cabecea ante los televisores y continúa esperando el partido semanal que lo salve de la rutina odiosa y que lo aleje de la realidad que no es buena, que lo instala en una consciencia de pésimo sueldo, de pésima vida sin amor ni emociones o sin calidez ni descanso, trabajando como mulas en una ciudad que es cada vez más inhóspita.

Hoy es un día triste y desangelado en Madrid a pesar del sol y cuando estás enfermo lo padeces más. Se avecinan tiempos peores, eso es lo que más me preocupa, creo que no somos conscientes aún de lo malísimo que se avecina y llega sin hacer mucho ruido y con las conciencias adormecidas por la estupidez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario